Está situado en la Garganta de Bohoyo, junto al camino que remonta ese valle, a cosa de tres horas del pueblo. La garganta contiene cinco refugios durante su recorrido y éste es el cuarto.

Pequeña construcción de piedra, no ofrece más comodidad que un techo, hogar y tarima de madera para no dormir en el suelo. La puerta tiene su hoja y cierran bien. Carece de ventana. De todos los de la garganta es el único que estaba sucio... y encima firmaron en la pared.

No hay leña en los alrededores aunque había algunas ramas junto a la chimenea. Respecto al agua, el cauce de la garganta está a escasos 50 metros.

En la tarima caben seis personas pero, en caso de apuro, podrían entrar otras tantas en el suelo.

Para llegar, hay que salir de Bohoyo hacia Navamediana y tomar, unos 200 metros más allá del puente del Molino, una pista que sale a la derecha (SE). Al poco, llegamos a una puerta más allá de la cual no puede pasar el coche; éste es el inicio del camino de la Garganta de Bohoyo, que no habrá más que seguir.