La Guardia Civil de Montaña de Huesca rescató el domingo por la tarde a tres montañeros accidentados en distintas localidades de la provincia. Así, poco después del mediodía los agentes fueron informados de que un senderista necesitaba auxilio en el paraje conocido como Cascada de Cataruelo, en el término municipal de Broto.

El zaragozano José P. M. H., de 59 años de edad, sufrió el accidente en la senda que asciende hacia el citado paraje, que le provocó fuertes dolores en el tobillo. Una vez localizado, la Guardia Civil necesitó la ayuda de un helicóptero para trasladarle, una vez inmovilizado, a la Pradera de Ordesa. La operación duró unas dos horas, finalizando a las tres y media de la tarde.

Una hora después terminaba el rescate de otra senderista que descendía de la Peña Oroel, en Jaca. Según relató la accidentada, se torció el tobillo cuando estaba practicando la bajada, por lo que se vio imposibilitada para continuar con su caminata. Una vez localizada y atendida, se la trasladó al centro hospitalario alrededor de las cinco de la tarde.

La última de las intervenciones que los agentes tuvieron que realizar el domingo fue por la noche, acabando sobre las 22.00 horas. A diferencia de los dos anteriores no se trataba de un senderista sino de un barranquista, que tuvo problemas durante la bajada del Río Vero, a la altura de la localidad de Alquézar.

Se trataba de un joven de 25 años de edad, identificado como Diego H. L., vecino de Zaragoza. El aparatoso choque que sufrió durante el descenso del río le provocó una dislocación en la rótula de la rodilla derecha, motivo por el cual requirió de la ayuda de los agentes. Estos procedieron a inmovilizarle la rodilla, tras lo cual pudo ser trasladado al Hospital San Jorge de Huesca para poder recibir el tratamiento adecuado para sus lesiones.

Fuente: elperiodicodearagon.com