De Torla a Góriz por Pelay y vuelta por la Faja de las Flores  
TRAVESÍA DE CINCO DÍAS POR ORDESA

Itinerario de contrastes: Días intensos y días de ?espera y descanso?; paisajes variados; lugares masificados y lugares casi solitarios; terrenos ?de paseo? y zonas agrestes (sin llegar a difíciles o incómodas). En definitiva, un mundo, que es lo que es Ordesa.

Nuestra intención eran cuatro objetivos principales: Recorrer las fajas de Pelay y de las Flores, subir al Monte Perdido y lo propio con el Taillón; y otros posibles secundarios: Gabietos, Tobacor? Sabíamos que habría días intermedios con inestabilidad atmosférica, con lo que, en función de la meteorología, iríamos improvisando de la mejor manera posible. Finalmente, la cosa no fue a mayores (nunca me había hecho tan buen tiempo en Pirineos durante tantos días seguidos), pero sí hubo dos jornadas en las que los frentes de nubes, por momentos muy plomizas y cargadas, y en algún momento con un inicio de llovizna, nos persuadían de continuar con los planes, con lo que preferimos esperar en improvisados ?campos base?, renunciando a posibles objetivos secundarios y aplazando los principales. Pero finalmente fue una travesía francamente disfrutable y variada, y la mayor escapada que recuerdo en mucho tiempo.


ITINERARIO (Sin contar ascensiones):

Torla - Camino de Turieto - Pradera de Ordesa - Senda de los Cazadores - Faja de Pelay - Circo de Soaso - Refugio de Góriz - Plana de San Ferlús - Llanos de Millaris - Llanos de Salarons - Aguas Tuertas - Faja de las Flores - Lapiaz de la Esmoladera o Cotatuero - el Sumidero o Mallata Narciso - Llanos de Millaris - Plana de San Ferlús - Refugio de Góriz - Circo de Soaso- GR 11 por la orilla derecha del Río Arazas - Pradera de Ordesa.


NOTA: De las ascensiones realizadas durante la ruta, sólo voy a describir aparte la del Taillón: Pinchar aquí para verla. La del Monte Perdido, además de ser la archiconocida y bien descrita ya por otros normal desde Góriz por la Escupidera, ya la subí en su momento a la página de mi anterior ascensión cinco años antes. La del Pico del Descargador (más bien un paseo) no tiene mayor historia que la que ya comenté en otra descripción de hace tres años.


SÁBADO 11 DE JULIO

Al llegar a Torla a las 20:00, los autobuses a la Pradera de Ordesa ya habían dejado de salir, con lo que comenzamos la marcha por el Camino de Turieto. Éste se puede coger a la altura de la Iglesia del pueblo. Un par de horas más tarde, a ritmo tranquilo y con alguna parada, estábamos junto al primer abrigo de troncos, pasada la Cascada de Molinieto. Dada la agradable temperatura, decidimos dormir fuera al raso.


DOMINGO 12

Reanudamos la marcha a eso de las 7:30, camino de la Pradera de Ordesa. Desde aquí, nos dirigimos a la Senda de los Cazadores, clara y frecuentemente señalizada, como todos los demás caminos. Subimos por los numerosísimos zigzags de la senda, que aunque dura, me pareció mucho más llevadera de lo que imaginaba en cuanto a comodidad y sobre todo peligrosidad (a los carteles casi les falta una calavera para disuadir a los excursionistas), si bien es cierto que en algún momento pueden caer piedras desprendidas por los senderistas que van por encima.

Al llegar al Mirador y refugio de troncos de Calcilarruego (vistas espectaculares), comienza la Faja de Pelay, y el camino deja de subir para transcurrir a media ladera, subiendo hacia la cabecera del Valle de Ordesa por su ladera sur. Se pasa junto al abrigo de troncos de la Mallata de Abé, que en mi opinión todos los mapas que he visto sitúan más tarde del lugar exacto. Se llega finalmente al cruce con el camino de zetas del Circo de Soaso que evita sus clavijas, y que elegimos nosotros. Finalmente, a media tarde estábamos en la Pradera de Góriz.

Consultamos la previsón meteorológica en el Refugio de Góriz, y vimos que el único momento de buen tiempo seguro próximamente era el día siguiente, lunes, por la mañana; A partir de la tarde y hasta el miércoles por la mañana pasaría un frente que podría dejar tormentas. Decidimos que, estando allí, lo mejor que podíamos hacer era elegir dicho lunes por la mañana para subir al Monte Perdido.


LUNES 13

Ascensión al Monte Perdido, que no voy a subir a la web por las razones ya explicadas arriba. Sólo mencionar aquí que salimos a las 8:00 y llegamos arriba a eso de las las 12:00 (ritmo muy tranquilo y con paradas); Apenas tuvimos que cruzar dos neveros antes de llegar a la Laguna Helada; la Escupidera tenía nieve continua a la izquierda para quien quisiera cramponear hasta la antecima, pero por la derecha el camino ya estaba totalmente despejado; en la Escupidera soplaba un fuerte viento que hacía más incómoda e insegura la progresión por la inestable pedrera. En cualquier caso, volvió a parecerme, como la primera vez, una ascensión entretenida por los sucesivos y variados tramos de la subida, por los eventuales pasos de trepadilla (muy fáciles), y por lo cambiante del paisaje, y todo ello a pesar de la presencia numerosa de gente, aunque no excesiva en esta ocasión (menor que en mi anterior subida). Al regresar a Góriz sobre las 17:00 (bajada aún más tranquila), decidimos no hacer nada más este día, en parte por el riesgo de tormentas, si bien es cierto que el cielo no lo aparentaba, como de hecho así fue.


MARTES 14

Etapa de ?transición?, que diría Perico Delgado. Por la mañana vimos que la previsión era más halagüeña hasta el mediodía, pero que irían apareciendo nubes que a partir de las 14:00 podrían descargar en forma de tormentas y lluvias moderadas. Así pues, decidimos ponernos en marcha y seguir hasta que la cosa comenzara a empeorar.

Seguimos desde Góriz hacia el noroeste, subiendo hacia el Cuello de Millaris (según mapa Alpina), por preciosos parajes empradizados, y con algún paso muy fácil de trepada. El cambio se iba confirmando en el cielo: nubes en forma de rizos: altocúmulos anunciando posibles tormentas.

Desde el Collado de Millaris (Alpina) o del Descargador (según otros), bajamos a la Plana de San Ferlús, primer llano de inundación de los sucesivos circos de esta zona, identificable éste primero por un pluviómetro en su mitad sur. Lo atravesamos de este a oeste, para subir al siguiente collado, llamado igualmente del Descargador o de Millaris dependiendo de los mapas, pero de manera contraria al anterior según cada casa. Bajamos finalmente al siguiente llano, igualmente en desacuerdo nominal (Millaris ?Alpina-, San Ferlús o Narciso?). Para que nos entendamos, es el que queda al sur de la vaguada que cae de la Brecha de Rolando.

Eran poco más de las 12 del mediodía. Las nubes eran cada vez más frecuentes, oscuras y voluminosas, además de pasar de sur a norte con una velocidad importante. Finalmente, el mencionado segundo llano de inundación en que estábamos iba a ser nuestro ?campo base? particular para el resto de las actividades que con más ganas pretendíamos: Faja de las Flores y Taillón: Cuándo y en qué orden, dependería de cómo se fueran desarrollando las condiciones. De momento, la situación nos persuadía de hacer nada importante, así que simplemente matamos algo de tiempo subiendo al muy fácil y próximo Pico del Descargador. Sus vistas nos proporcionaron una idea de la situación de la nieve para suibir al Taillón: prácticamente nada ya por el itinerario que pensábamos seguir.

La tarde fue empeorando en apariencia, aparecieron nubes plomizas, luego el cielo llegó a cubrirse totalmente, y a eso de las 21:00 empezaron a caer cuatro gotas, nos metimos en la tienda y, aunque ya no salimos, finalmente no cayó más? de haberlo sabido? pero la montaña es así, y yo prefiero ser prudente.


MIÉRCOLES 15

Amaneció con bastantes nubes, más bajas, aunque no cubierto. La cuerda principal del macizo estaba tapada. Ya que mientras recogíamos la cosa no parecía mejorar, y como no queríamos quedarnos sin hacer nada, decidimos optar por la Faja de las Flores, que desde donde estábamos no exigía ninguno de los dos trayectos de clavijas de Carriata y Cotatuero. Así pues, escondimos los macutones entre rocas, y nos pusimos en marcha a eso de las 8:30, para realizar con mochilas pequeñas esta excursión, que bien podría denominarse como la ?vuelta al Pico del Gallinero o de Salarons?.

Subimos hacia el oeste-suroeste al Cuello de la Catuarta (aquí si hay acuerdo toponímico), y bajamos al oeste al Llano de Salarons. Buscamos al sur del mismo la Torre de Lassus, desde donde el camino vira hacia el sur, bajando por los sucesivos escalones de origen glaciar del agraciado paraje de Aguas Tuertas; en alguno de los escalones hay que bajar por una inclinada pared rocosa que, en ausencia de nevero en su base, se hace por una muy fácil grieta central oblicua, con poca pendiente; pero si hay nieve y se quiere evitar, hay otro posible destrepe, más inclinado pero casi igual de fácil, a la derecha según se baja (oeste).

Tras pasar una última pradera con arroyos y sumideros, se transita junto a una zona rocosa en la que hay una sima oculta unos metros a nuestra derecha (oeste) y, antes de comenzar a bajar hacia el Circo de Salarons o Carriata, nos desviamos ligeramente a la izquierda (sursureste) para acercarnos al comienzo de la Faja de las Flores.

Recorrimos impresionados el popular pero increíble camino que domina el Valle de Ordesa desde una de sus mejores perspectivas. Nada que comentar sobre su itinerario (más fácil y limitado, imposible).

A la salida de la Faja por encima del Circo de Cotatuero, en vez de bajar a éste, continuamos bordeando unos metros la misma ladera del Salarons o Gallinero (hay hitos y leve traza), para acercarnos al lapiaz de la Esmoladera. Visto en el mapa, este lugar parece llano, pero nada más lejos de la realidad: así ocurre con su altitud media; pero es un conjunto caótico rocoso de origen kárstico: un llamativo paisaje, interesante geológicamente, pero con cierto riesgo a efectos prácticos senderiles. Una sucesión de hitos, prácticamente sin traza, lo bordean por el oeste, aunque no evitan completamente el transitar por él. Finalmente, subimos al Llano del Sumidero, y desde su final septentrional a nuestro ?campo base? sólo queda ascender por camino a la izquierda (oeste) o por trepada hacia el frente (norte), por el Grao de los Gabachos, con poca dificultad (I+ / II, lo más complicado de toda la travesía de cinco días, si se hace).

Llegamos sobre las 15:00 de nuevo junto a los macutos. Tras descansar un poco, mi amigo Iván recogió sus cosas y bajó hacia Góriz. El fin de semana tenía comprometida una subida al Mulhacén, y ya no le daba tiempo a hacer más aquí.

Ya solo, me dispuse a pasar la tarde preparando las cosas para la ascensión al Taillón y tal vez los Gabietos del día siguiente. Como el día acabó totalmente despejado, decidí dormir al raso, para no tener que andar quitando la tienda al día siguiente, y así subir antes.


JUEVES 16

Ascensión al Taillón. Pinchar aquí para verla. Sólo mencionar aquí que salí de los Llanos de Millaris o Plana de Narciso a las 6:00, hice cima a las 9:00, donde estuve una hora, y volví de nuevo a los Llanos poco antes de las 12 del mediodía.

Dado que era más pronto de lo que esperaba tras regresar del Taillón, y que estaba plenamente satisfecho con todo lo realizado y disfrutado desde el sábado, decidí bajar en el mismo día a la Pradera de Ordesa. Regresé a Góriz por idéntico itinerario al del martes 14, bajé hasta la Cola de Caballo, y ya seguí el masificado camino de la orilla derecha del Río Arazas para llegar al parking de Ordesa, pasadas las 18:00, y coger el autobús a Torla.

Tras tantos días de estancia (con mayor o menor movimiento) por tan increíble paraje, volvía a Madrid con una verdadera sensación de haber desconectado como hacía mucho que no sentía, y que aún percibo mientras escribo esto.