Txindoki / Larrunarri  (1345 metros)
Desnivel total subida acumulado: 943 metros.

Tiempo total ascensión: 1horas 15 minutos.

Tiempo de descenso: 40 minutos

Punto de partida: Larraitz.

Acceso: Cogemos la N-1 dirección Vitoria. Abandonamos dicha carretera por la salida 431, en Alegía. Antes de entrar en esta localidad cogemos la GI-2133 dirección Amezketa. Llegamos al pueblo y en la segunda rotonda cogemos el desvío a la derecha que nos lleva a la localidad de Abaltzisketa. Salimnos a un cruce y giramos a la izquierda dirección Zaldibia. Pronto llegamos a un grupo de ventas y a una ermita. En este punto es donde vamos a aparcar. Hay un poco más adelante a mano izquierda un amplio aparcamiento.

Descripción: Posiblemente esta sea la cumbre más emblemática de Guipúzcoa. De perfil majestuoso desde Ordizia, es apodado el Cervino vasco.
Sin embargo su verdadero nombre es Larrunarri, aunque el topónimo de Txindoki es el más extendido.
El nombre de Txindoki es el de una txabola que se encuentra en la ladera oriental de este monte, dando vista al barranco de Muitze.

En 1927 describían así al Txindoki y sus tradiciones en la revista Pyrenaica:
?Al norte del Aralar, se yergue majestuoso e imponente, encumbrado y denso, el peñascal de Larrunarri. Otros lo conocen por el más típico nombre de Txindokí y en el Goierri guipuzcoano lo llaman también Ñañarri, quizá por parecer más delgado y frágil visto por este lado. Pero por donde quiera que se le mire, siempre es imponente y se presenta majestuoso a nuestra vista: parduzco en los días grises, azulado en días de sol. Los tejos, espinos, jarales y demás arbustos desparramados por sus laderas, tienen raíces de sangre entre sus duras rocas. Se alza a 1.430 metros sobre el nivel del mar y aunque esta altitud sólo le permite ocupar el tercer lugar entre sus hermanos, Gambo e Irumugarrieta son más altos que el Larrunarri, es siempre el más majestuoso. Txindoki, visto desde el vallecito de Zaldibia, tiene alguna semejanza con el perfil del Cervino?.

La ruta ha realizar no es la normal ni tampoco la famosa arista (siempre pendiente). Es una mezcla de las dos. Partimos de la ruta normal, desviándonos para ir hacia la arista, y una vez casi alcanzado el punto de partida de la arista, recorremos a media ladera para buscar una prolongada chimenea medio herbosa que nos lleva a la cruz de Erlabeltzeko, y desde aquí enlazamos con la arista hasta la cumbre. Añadir que los tiempos marcados de subida son de una persona en muy buena forma física, y que la bajada, haciéndola por la ruta normal, se hizo prácticamente corriendo. En caso de mal tiempo no es muy recomendable esta ruta ni tampoco con el terreno muy húmedo.

Salimos entonces del aparcamiento buscando al final del mismo una langa que hemos de cruzar. A nuestra derecha queda una especie de refugio, y a nuestra izquierda hay un panel informativo de los resto megalíticos de la zona. Cogemos la amplia pista que va ganando altura poco a poco. El día es espléndido , y las vistas son fabulosas, aumentadas por un bonito mar de nubes en la mayoría de los valles. A pesar de que es relativamente tempranos se ve mucha gente y de hecho el aparcamiento estaba casi lleno, cosa bastante frecuente en esta zona y en este monte.

Transcurridos apenas quince minutos desde el aparcamiento, cruzamos una nueva langa y poco más arriba abandonamos esta amplia pista por un sendero a mano izquierda, balizado con un poste.

Vamos ganando altura por un sendero muy marcado. Cruzamos una pista, y seguimos por el sendero de frente. Poco más arriba el sendero se suaviza un poco, pero sólo es momentáneo , ya que de nuevo se eleva. El sendero realiza un par de revueltas. Finalmente el camino gira a la izquierda pasando por una nueva langa, conocida como Gaztesuiko langa. Tenemos a nuestra derecha un pinar y a nuestra izquierda y bastante mas arriba tenemos la impresionante pared de caliza, hacia la cual nos hemos de dirigir. Seguimos unos metros más por el camino principal, que sube ahora suavemente.
Pocos metro después de la langa debemos de abandonar reste marcado camino saliendo a la izquierda sin sendero definido. Mas o menos salimos del sendero a la mitad del bosque de pinos.
La dirección que tenemos que seguir es clara, debemos de ir hacia un colladito entre una peña que está a la izquierda y la base de la arista, pero sin llegar a este collado.
Delante nuestro tenemos una dura pendiente herbosa, que vamos superando sin camino, fuera de sendero. La ascensión es bastante ruda.
Vamos ganando altura y poco a poco en lugar de ir hacia el cada vez más visible collado, empezamos a girar a la derecha, avanzando en diagonal. No hay que acercarse a la base de la pared sino que vamos a media ladera, ganando altura progresivamente. Hemos pasado de encontrarnos con un montón de gente a la soledad, prácticamente absoluta, sólo un poco más arriba van tres montañeros que van a hacer la arista. Las vistas de la pared son sorprendentes, y la arista de lo mas sugerente, pero...
Seguimos nuestro camino avanzando sin sendero. Más adelante cruzamos una pedrera por donde buenamente se puede. Una vez superada la pedrera (se ven algunos hitos en ella, pero tampoco hay que hacerles demasiado caso), hay que ir acercándose cada vez más a la pared. Observamos un espolón característico, hay ir hacia él, ya que la canal por donde vamos a subir está justo a su izquierda. Poco a poco vamos ganado altura, acercándonos a la base tumbada del espolón. Finalmente lo alcanzamos y tenemos que girar a la izquierda para afrontar la larga canal que tenemos ya a la vista.
La ascensión en cuestión no tiene dificultad, hay que utilizar un poco las manos en bastantes ocasiones (pasos de I/I+), y es mezcla de piedra y hierba. Es bastante cómoda y nada vertiginosa, progresando con bastante facilidad. Una vez localizada y encauzada no tiene pérdida alguna. Por cierto tiene muchas posibilidades con nieve.

Superado el espolón, que lo dejamos a nuestra derecha durante todo el rato, hay que girar un poco a la derecha, para afrontar la última rampa bastante pendiente y herbosa, que nos lleva directamente a la arista a la altura de la cruz de Erlabeltzeko. De aquí sólo nos queda girar a la derecha para recorrer el último tramo de arista. Al principio llaneamos un poco, poco más adelante subimos un poco por un tramo rocoso, para bajar a un collado por un paso un poco estrecho y aéreo. De aquí nos queda superar el último resalte que nos lleva a la cima sin dificultad. Cruz, buzones, gente, más gente y gente.

Tras el correspondiente descanso iniciamos el descenso pero por la ruta normal. Para ello continuamos el camino en dirección opuesta a la que habíamos venido. El camino no tiene pérdida, está marcadísimo, y además siempre sube o baja alguien. El descenso al principio es moderado. Poco más abajo giramos a la derecha y continuamos bajando por fuerte pendiente. Volvemos a girar a la izquierda para alcanzar un collado (Egurraleko Lepoa), hemos bajado en poco tiempo prácticamente 200 metros de desnivel. Continuamos de frente, dejando unas rocas a nuestra izquierda para llegar a otro collado (Zaldiarte), sin apenas desnivel ni tiempo. De aquí, siguiendo el camino más marcado, giramos a la derecha para continuar bajando. Pasamos por unas bordas que dejamos a nuestra derecha, para poco más abajo girar a la derecha y pasar por un portillo. Continuamos bajando. Ahora el camino hace un par de zetas por un espolón rocoso (camino muy resbaladizo). Continuamos por un marcado camino, pasamos un nuevo portillo, dejando un poco más adelante una fuente a nuestra derecha (Oria Iturria).
Poco más adelante, continuando el camino, alcanzamos la zona de pinos, y desde aquí ya el mismo camino que en la subida.