Pico de Estós o Tuca Dalliú  (2531 metros)

Resulta extraño que una montaña como la Tuca de Estós todavía no tenga una reseña en P3000, con la panorámica circular que ofrece de todo el valle de Benasque. Además, su ascensión es accesible para todo senderista a poca condición física que tenga. Vamos al lío.

INTRODUCCIÓN: el pico de Estós o Tuca del Dalliú, de 2532 metros de altitud, se encuentra en la divisoria entre los valles de Lliterola y Estós, pudiendo ser ascendida desde las dos vertientes. Aquí se propone la subida por el barranco y valle de Lliterola, muy bien señalizada y sin ninguna dificultad reseñable si la excursión se hace sin nieve. Desde la entrada al valle de Estós la subida es más larga y de mayor desnivel.

DATOS TÉCNICOS: punto de inicio, barranco de Lliterola-1600 metros
desnivel en ascenso, 1000 metros
horario, unas tres horas de ascenso, la bajada lo que cueste.
Tuca del Dalliú, 2532 metros

DESCRIPCIÓN: por la carretera A-139 que sube a los llanos del Hospital, pasar el puente que cruza el barranco de Lliterola y aparcar el vehículo. De allí, por la margen izquierda orográfica del barranco, parte el camino bien indicado por un cartel del parque natural a la cabaña de Lliterola en hora y media de trayecto. El primer tramo pasa por un bosque de abetos, pino royo y algún abedul. Nos podemos asomar a las escarpadas paredes que cierran el barranco en esta parte de su recorrido. Al poco rato salimos a una zona despejada con un cercado de piedras, el corral de Lliterola, que queda a la izquierda del sendero. Todo el camino, hasta la misma cima, está muy bien señalizado por mojones de piedras y marcas de pintuta roja y naranja. El camino supera un pequeño circo de paredes por su parte derecha, con increnento en la pendiente, al lado de una pedrera que evitamos pisar. Más adelante suaviza y casi llanea entre las praderas del valle de Lliterola, donde no será difícil observar las marmotas que pueblan estos lares. Se llega así a una bifurcación con poste indicador: a la derecha la subida al ibonet de Lliterola y cuello de Perdiguero, a la izquierda nuestro sendero, collado de Estós, cruza el torrente por una pasarela de troncos y alcanza la cabaña de Lliterola. Refugio abierto y algo sucio, que puede servir de cobijo en caso de mal tiempo. Delante está la Pleta de la cabaña, un cercado de piedras para guardar el ganado, estando todo el terreno lleno de cagarrutas de oveja, por lo que el sitio no invita a hacer una parada de descanso. Atender a un poste nivométrico por detrás del cuál continúa la senda. Cruzar el torrente de las Fites de Perdiguero. Los jitos y marcas de pintura ayudan a seguir este camino que en muchos tramos no aparece marcado en el terreno. Ahora tomamos dirección contraria a la que hemos mantenido en el ascenso a la cabaña, para de esta manera flanquear una ladera rocosa de la manera más cómoda. Como referencia se pasa al lado de una balsa de agua pequeña que puede estar seca en verano. La senda después gira 90º a la derecha para encarar en línea recta la subida al collado de Estós, 2365 metros, quedando a la izquierda las paredes de la Tuca del Dalliú. Ya en el collado damos vista a la vertiente de Estós y zona de batisielles, destacando la altiva piramide de las Tucas de Ixeya. A la derecha queda la Tuca del Frontonet, 2408 metros, de corta subida por ladera herbosa. La Tuca del Dalliú se alza a izquierda del collado, por una cresta que no opone resistencia ni dificultad reseñable, sólo una canaleta de piedra suelta y fuerte pendiente nos hará sudar, justo antes de salir a la parte alta de la montaña, a escasos veintre metros del mojón de piedras que señala la cumbre. Se necesitarían varias horas para detallar todo lo que se ve desde arriba. Que las fotografías hablen por sí solas.