Pic d´ Ardiden  (2988 metros)
INTRODUCCIÓN

Impresionante cima, que vistas, además tiene la suerte de faltarle tan sólo 12 metros para llegar a la fatídica cifra de los 3000 metros, con lo cual posiblemente estaría más frecuentada, lo cual es una ventaja para los que disfrutan de cualquier cima, independientemente de la cifra.

1700 metros de desnivel, con unas vistas fabulosas, tienen todo el encanto para su visita, siendo una de las grandes cumbres del pirineo.
Sin presentar dificultades técnicas, si que exige experiencia en alta montaña, sobre todo en la parte final por donde se progresa por una cresta de bloques inestables en la que hay que prestar atención
DATOS

Nota: estos datos son orientativos, son los que nosotros hicimos, no debes de tomarlos al pie de la letra, consulta antes otras referencias.

Desnivel acumulado de subida: 1700 metros.
Tiempo total (incluyendo paradas): 9 horas 30 minutos.
Punto de partida: la Fruitière.

ACCESO

Para llegar hasta el punto de acceso salimos desde el pueblo hacia Irún por la pista hacia Francia. Pasamos los consabidos peajes y entramos en el país vecino por la autopista A-63 (pagamos otros 2 peajes más), luego cogemos la autopista A-64 dirección Pau-Toulouse.
Abandonamos la autopista en la salida (otro peaje más) de Lourdes-Soumoulou. Aquí cogemos la carretera nacional D-940 que nos lleva a la famosa localidad de Lourdes. Atravesamos el pueblo y salimos de él (dirección Tarbes). Llegamos a una rotonda y cogemos la primera a la derecha dirección Bagneres de Bigorre o Gavarnie. Nueva rotonda y dirección Gavarnie por la D-13, hasta el pueblo de Pierrefitte. De aquí cogemos ya la carretera D-920 que nos sube hacia Cauterets.
Llegamos al pueblo que lo atravesamos también dirección hacia Pont d?Espagne. Pasamos el pueblo, llegamos a la zona termal de la Raillere, y a partir de aquí la carretera D-920 se estrecha mucho y sube dando unas cuantas curvas cerradas hasta llegar a la zona de aparcamiento de pago de Pont d?Espagne. Nosotros no debemos de llegar hasta el final sino que pasadas unas tres curvas cerradas debemos de ocger una estrecha carretera que sale a mano izquierda que en unos 4 kilómetros acaba.



DESCRIPCIÓN

Llegamos a la Fruitière para dormir. Bonito sitio para pasar la noche en la furgo, mucha tranquilidad, cerca del río, poca gente, perfecto. La idea es madrugar ya que anuncian tormentas a partir del mediodía, y como la subida es larga, preferimos pasar la noche aquí para madrugar y salir a primera hora.

Amanece con tiempo de escándalo, parece mentira que se vaya a estropear. Desayunamos y veos que no somos los únicos que nos pegamos el madrugón, ya que se ve movimiento. Cogemos nuestras cosas y con las primeras luces del día nos ponemos en marcha.

Alcanzamos el final del a carretera, dejando a nuestra derecha un bar-restaurante. Seguimos de frente cruzando un poco más adelante por un puente el torrente de Lutour. Giramos a al derecha y enfilamos el claro y amplio camino que recorre el valle de Lutour. Camino claro que va ganando altura poco a poco por un paraje precioso. Al fondo domina el valle el Pic de la Sède, majestuoso. Vamos recorriéndole camino que va por la orilla derecha del río, cercanos a él, pudiendo disfrutar de alguna que otra cascada.

Pasados unos veinte minutos desde el aparcamiento, el camino supera un pequeño resalte en el que a al derecha podemos apreciar un bonito salto de agua. Este paraje se conoce con el nombre de ?Portail de Limouras?.

Entramos en un bosque que alterna con claros en el mismo. Un poco más adelante, al lado de una roca grande, nos encontramos a nuestra izquierda con un curioso refugio semicilíndrico de madera (cabaña de pouey-Caut). Estamos a unos 1527 metros de altitud y han transcurrido unos 45 minutos desde el comienzo.

Seguimos por el camino principal, cruzamos una pequeña pasarela que salva una torrentera, y justo nada más pasar esta pasarela, debemos de abandonar el camino principal por una bifurcación que sale hacia la izquierda. El desvío está perfectamente indicado con un cartel. Estamos a 1537 metros de altitud y han transcurrido 55 minutos desde que comenzamos nuestra caminata.

Nos desviamos a la izquierda, yendo en un principio un poco pegados a la torrente (arroyo de Lanusse) por un tímido sendero, balizado con hitos. Pronto vamos girando a al derecha para ir ganado altura por prados herbosos a media ladera. Desde abajo parece que no va haber camino, pero poco a poco el sendero se va trazando en el terreno.

Este sendero se conoce con el nombre de sendero Falisse. Vamos subiendo dirección S-SE, hasta que aproximadamente a unos 1585 metros el sendero gira bruscamente a al izquierda, dirección N-NE. A nuestras espaldas se va abriendo las vistas, sobre todo sobre el fantástico Estibe Aute.

Nos adentramos en un bosque y el sendero comienza a realizar numerosas revueltas para salvar desnivel. Ganamos altura sin descanso, aunque el camino es bastante llevadero y sin pérdida.

Seguimos por este sendero hasta que salimos del bosque, topándonos con el refugio Russel. Se trata de un refugio abierto, pero en un estado inmejorable, con una docena de plazas en la parte de arriba y abajo una sala con chimenea. Estamos a unos 1980 metros de altitud y hemos invertido unas 2 horas en alcanzar este punto.

Aprovechamos para hacer un descanso, rellenar las cantimploras en la fuente y quedarnos un rato embobados con la fascinante paredes del Vignemale. De haberlo sabido, hubiéramos hecho noche aquí, ya que el sitio lo merece, pero será para otra ocasión.

Tras ala pausa continuamos nuestra ascensión por un sendero que sale del refugio dirección SE.
De momento el sendero está bien trazado pero pronto se difumina, ya que nos adentramos en una canchalera de bloques de granito. A pesar de esto la dirección a seguir es la misma, teniendo como referencia el claro collado de Culaus que tenemos en frente de nosotros, pero al que no debemos de ir.

A unos 2090 metros de altitud y a unos veinte minutos del refugio, debemos de abandonar el sendero que se dirige hacia el collado, por otro sendero que se desvía a la izquierda. Debemos de estar atentos los hitos que marcan el desvío, ya que éste no está muy bien indicado, y es fácil pasárselo de largo.

Cogemos el nuevo sendero, también balizado con hitos con dirección NE. A nuestras espaldas van quedando los pico de Canchou y el Cestrede. Vamos ganado altura ahora con fuerte pendiente, realizando algún que otro zigzag, pero sin apenas descanso. Salimos a un rellanos a unos 2300 metros de altitud. Desde aquí podemos ya divisar al fondo a la derecha nuestro objetivo. De nuevo parece infranqueable, ya que está rodeado de murallas rocosas.

Volvemos de nuevo al terreno pedregoso, volviendo a ganar altura por un sendero trazado en la grava. Salimos a u nuevo rellano a 2450 metros de altitud y a una hora y 25 minutos del refugio. Enfrente de nosotros queda una muralla rocosa, pero hay una brecha, que desde aquí todavía no se ve, un poco hacia la derecha. Entramos de nuevo en un caos de bloques de granito, en el que además hay algún que otro nevero.
Vamos avanzando ahora en diagonal ascendente hacia la derecha, buscando la brecha. Superada una primera parte de bloques, ya casi a pie de la brecha aparece un desdibujado sendero que realizando zetas alcanza la magnífica brecha de Pourtau des Agudes. Estamos a 2566 metros de altitud y han transcurrido 3 horas y 45 minutos desde el comienzo de la ascensión.

Sin apenas descansar franqueamos la brecha y continuamos en la margen derecha unos metros de forma horizontal, siguiendo los hitos, hasta que giramos a la derecha dirección NE, para enfilar la larga cresta que nos va a llevar a la cima.

La arista en cuestión es larga, sin excesivas dificultades técnicas, algunos pasos hay que utilizar la manos, pero en general sin dificultad. El problema es que es pesado, todo el rato avanzamos por bloques, algunos de ellos inestables. Nosotros quizás cuando subimos, a pesar de que seguíamos hitos, nos fuimos demasiado a la derecha, sin llegar al borde de la arista, pero bastante a al derecha. Cuando bajamos pudimos comprobar que había mejor sendero un poco más a la izquierda según se sube. De todas maneras la tónica es esa, bloques y más bloques. En algún tramo nos encontramos con algún nevero, pero en general sin nieve.

Finalmente accedemos a la cumbre, siguiendo todo el arto hitos. Vistas soberbias, aunque no pudimos disfrutar mucho de la cumbre, ya que el tiempo estaba cada vez más raro, de hecho cuando bajamos a la brecha, la cima se había tapado casi por completo, con lo que un grupo de navarros que subían no pudieron disfrutar del paisaje, incluso nosotros ya cuando estábamos llegando a la furgo nos mojamos, pero aún y todo cima de 5 estrellas.