Petrechema  (2360 metros)
INTRODUCCIÓN

Si bien la subida más frecuente a este pico suele ser por el refugio de Linza, nosotros nos decidimos por esta subida por la vertiente francesa ya que ofrece una mejor visión de las fantásticas agujas de Ansabère, es menos frecuentada, y un poco más larga, con lo que para nosotros es más sugerente esta subida.

La peculiaridad de esta cima, es que no es la cima principal, sino una antecima, ya que la principal es la aguja mayor, cuyo acceso está tan solo reservada a los escaladores, aunque desde el Petrechema parece que está a un salto, pero las separa un profundo vacío.

Un dato más. Estas famosas agujas fueron escaladas por primera vez en el año 1923 por una cordada francesa integrada por los escaladores Lucien Carrive y Armand Calame, aunque de manera trágica ya que perdieron la vida en esta escalada.

DATOS

Desnivel total subida acumulado: 1200 metros.

Tiempo ascensión total: 3 horas 30 minutos.

Tiempo de descenso: 2 horas 30 minutos.

Punto de partida: Puente Lamereich (altitud 960 metros).

Cartografía: Carte de randonnées nº3-Béarn. IGN, Escala 1:50000.


ACCESO

Para acceder al punto de partida, cogemos carretera Pamplona por la A-15, y a continuación dirección Jaca por la nacional.
Llegados a esta localidad debemos de coger dirección del puerto de Somport, estaciones de esquí de Candanchú y Astún.
Pasamos la localidad de Canfranc pueblo y llegamos al túnel de Somport. Dejamos el desvío a Canfranc estación y continuamos por el túnel.
Salimos del túnel en Francia y continuamos bajando por la nacional N-134. Continuamos bajando por ella hasta llegar al cruce a la izquierda según bajamos hacia Lescún. Cogemos el desvío pasamos un puente y subimos por la carretera D239.
Subimos dejando el desvío hacia Lhers, continuando hacia Lescun.
Poco antes de llegar al pueblo, en una curva cerrada a la derecha, abandonamos la carretera por una estrecha carretera asfaltada. Este es el tramo más confuso, aunque hay indicaciones que nos guían (paneles de color verde), prestando atención. La tónica es ignorar las desviaciones y continuar por la carretera central.

Pasamos por el camping que lo dejamos a la derecha y continuamos por la carretera. Finalmente llegamos a una zona de aparcamiento también llamada Masousa, aunque se puede continuar un par de kilómetros más hasta el puente de Lamary por una pista en dudoso estado.

DESCRIPCIÓN

Fin de semana de esos raros. En un principio no teníamos intención de hacer nada, ya que coincidía con la famosa Quebrantahuesos, y como casi todos los años nos habíamos comprometido como apoyo logístico para el personaje de Eneko, que como siempre la lía. La intención era hacerla en tandem, pero una neumonía de última hora le obligó a desistir.
Como teníamos sitio en una gite en Lescun (por cierto de fábula), decidimos aprovechar el fin de semana y realizar esta excursión.
Si bien es una cima que ya la habíamos subido antes, nos apetecía subirla por este otro lado.

La zona de aparcamiento queda un poco más debajo de donde parte la pista que vamos a coger, así que retomamos un poco el camino por el que habíamos bajado con la furgo.
Cogemos la pista que sale a mano derecha (hay un panel indicativo de la ruta).
Continuamos por la pista que transcurre plácidamente. A nuestra derecha queda el Dec de Lhurs. El camino amplio gana altura con suavidad. Son aproximadamente unos 2,4 kilómetros que vamos a recorrer por esta pista, que se puede hacer en coche con precaución.

Siguiendo tranquilamente por esta pista llegamos finalmente al punto conocido como el puente de Lamary (estamos a unos 1170 metros de altitud), punto en el que se acaba la pista transitable.
A nuestra izquierda sale un desvío hacia el pico de Laraille. Nosotros continuamos por el camino que sigue la misma dirección que traíamos (dirección oeste). El camino va por la orilla izquierda del torrente de Ansabère. Camino bien trazado que en un principio gana un poco de altura con pendiente. Poco más adelante pasamos entre unos árboles, pero pronto salimos de ellos. Cruzamos un torrente y salimos a una zona de pastos. Enfrente de nosotros tenemos una formidable vista de las dolomíticas agujas.
Estamos a unos 1360 metros de altitud y ahora el camino atraviesa sin ganar altura los pastos, dirigiéndonos hacia el fondo.
Justo cuando llegamos al fondo de la planicie, en la confluencia de dos valles, giramos a la izquierda (dirección suroeste).

Cogemos ahora un sendero que gana altura rápidamente, serpenteando entre hayas. Ganamos altura rápidamente, hasta que salimos del bosque, llegando a un grupo de unas tres cabañas. Se trata de las cabañas de Ansabère, que están situadas a unos 1570 metros de altitud. Hemos invertido aproximadamente 1 hora y 40 minutos en llegar hasta aquí desde el punto departida.
Estas cabañas suelen estar habitadas en verano por pastores, e incluso se puede comprar en ellas queso.

Las vistas a las agujas lo dominan todo, es realmente formidable.
En las cabañas podemos aprovechar a aprovisionarnos de agua. Tras la paradita de rigor, dejamos las cabañas a nuestra izquierda y continuamos por el marcado sendero que vuelve a ganar altura entre enormes bloques de piedra.

Debemos de ir hacia el valle de Petrechema o Sobarcal, que se encuentra a la izquierda de la aguja pequeña.
Seguimos en la misma dirección por un sendero cada vez más difuso, ya que el terreno va cambiando, ganado la piedra. Aún y todo está bien balizado con caires.
Un poco más adelante el sendero se bifurca. Cualquiera delos dos ramales nos vale. Nosotros optamos por seguir de frente, yendo más directos hacia la aguja, ya que el otro camino parece que da más vuelta.
Vamos ganado altura, dirigiéndonos hacia la base de la aguja. Cuanto más nos acercamos más impresionantes parecen. De hecho fueron consideradas durante mucho tiempo como malditas.

Cuando casi hemos alcanzado la base dela agujas, dejamos de ganar altura, yendo pegados a las agujas que dejamos a la derecha, para buscar camino entre los bloques de piedra. Más arriba queda el collado al cual debemos de ir. Llega un momento que debemos de bajar un poco, para coger el fondo del valle.
Para nuestra sorpresa, a pesar de la altura del año en la que estamos desde aquí hasta el collado está con nieve. No nos lo esperábamos, pero quizás es mejor, ya que el terreno es bastante pedregoso.
Como hace calor la nieve está blanda, así que avanzamos con cuidado para no hundirnos en ella.
La subida aún y todo es así es más cómoda con nieve que sin ella.
Finalmente llegamos hasta el collado de Petrechema. Punto fronterizo.
Estamos a 2080 metros de altitud y hemos invertido unas 2 horas y 45 minutos en llegar hasta aquí. Enfrente nuestro queda todo el valle que viene de Linza, y a nuestra derecha la última parte de la ascensión.
Desde el collado prácticamente desaparece la nieve. Del collado giramos entonces a la derecha yendo por un camino bien trazado en al pedrera y balizado con hitos.
El camino gana altura rápidamente. Nos queda una buena pendiente que superar así que nos lo tomamos con calma.
En un principio el sendero mantiene la misma dirección. Superado un primer tramos gira un poco hacia la derecha, buscando el filo del barranco. Pasamos algún nevero bastante roto y agujereado, incluso damos un pequeño rodeo a uno ya que no tiene buena pinta.
Finalmente alcanzamos un punto en el que vemos el barranco que llevamos a nuestra derecha. La curiosidad mató al gato, así que nos asomamos un poco, vertiginoso.
De este punto vamos ganando altura por la ladera yendo en diagonal hacia la izquierda.
En este tramo la pendiente se intensifica, el sendero se difumina y hay hitos por todas partes, así que cada uno va por donde puede. Lo que está claro es que hay que llegar al final de esta ladera empinada.

En esta tesitura avanzamos hasta que finalmente alcanzamos el final de la pendiente, saliendo a la loma que nos lleva hasta la cima. En este punto coincidimos con la gente que viene de Linza. Tan solo nos queda girar a la derecha y enfilar los últimos metros que nos conducen hasta la cima. De nuevo nos puede la curiosidad y no asomamos un poco más para ver la brecha que separa las cimas.
Añadir que en esta cima coincidimos, sin saberlo, con otro forero de esta página, nada otra vez será. Aprovechando el buen día pasamos un buen rato en al cima.
Luego según bajamos por el mismo camino y llegamos al collado, como todavía teníamos tiempo decidimos hacer una cima cercana que no habíamos subido, el Sobarcal.