Forqueta  (3007 metros)
El Valle de Llardaneta tiene su cabecera en la cresta más alta del Macizo de Posets; aquella que, entre los Picos de la Forqueta y la Tuca de Llardana concentra un buen puñado de cotas de más de 3.000 metros. Por él, transcuerre la ruta normal a la cumbre del macizo pero, siendo ésta muy corta si se parte del Refugio del Forcau, merece la pena combinar esa ruta con otra ascensión en la misma jornada y una buena opción es visitar el otro extremo de la cresta antes citada.

SITUACIÓN:
* Unidad: Macizo de Posets.
* Población más cercana: Eriste (Huesca).
* Cartografía: Ed. Alpina, hoja digital "POSETS".

ACCESO: La forma hablitual de llegar al Refugio Ángel Orús es desde el puente de la Espigantosa (1h30 de subida por senda marcadísima, superando 550 metros de desnivel). Para llegar a dicho paraje, donde hay sitio para dejar el coche, hay que tomar en Eriste un carril asfaltado que sale de la carretera que atraviesa el pueblo, hacia el noroeste, en el extremo norte de la población. Al rato, el asfalto se hace tierra y piedras pero puede pasar un turismo sin problemas. El recorrido hasta la Espigantosa es de unos 8 km. y, durante el mismo, se dejan atrás un par de desvíos pero que no dan lugar a dudas.

ITINERARIO: Refugio Ángel Orús - Ibón de Llardaneta - Pico Turets - Forqueta SE - Forqueta - Collado de Eriste - Ibón de Llardaneta - Forau de la Neu - Collado Jean Arlaud - Tuca de Llardana - Collado del Diente - Diente de Llardana - Collado del Diente - Canal Fonda - Refugio Ángel Orús .

FICHA TÉCNICA:
* Desnivel: Unos 1.800 m acumulados.
* Cota mínima / máxima: 2.100 / 3.375
* Tiempo: Unas 8h30, en total, sin contar paradas.
* Dificultad: Poco difícil. Cresta con tramos aéreos (II) entre las dos puntas de la Forqueta. Trepada entretenida (II-) en el Diente de Llardana. Pendientes de nieve hasta 40º en el Forau de la Neu y, eventualmente, Canal Fonda.
* Material: Crampones y piolet.

COMENTARIOS: Una forma de quitar el carácter trivial de una ascensión a Posets por el Valle de Eriste y visitar, de paso, algún que otro pico de menos nombre. Además, tocando los dos extremos del arco que define la cabecera del Valle de Llardaneta, se tiene una buena idea del mismo. La ascensión al Turets, además de por pisar una cumbre poco visitada y sorprendentemente panorámica, permite no repetir itinerario de subida y bajada, pasando las dos puntas de la Forqueta en travesía sin trepar demasiado. En casi cualquier época del año, habrá que pisar bastante nieve: el Forau de la Neu suele hacer honor a su nombre, con lo que se impone el equipo adecuado.

ADVERTENCIA: Las descripciones de ascensión a las sucesivas cumbres de esta ruta (Turets, Forqueta, Forqueta, Posets y Diente de Llardana) son iguales. Si están guardadas repetidamente es para facilitar las búsquedas pero no es necesario visitar más que una para ver toda la ruta.

DETALLES: Salí del Refugio Ángel Orús como para ir a la Tuca de Llardana, por el camino trilladísimo, marcado con pintura e hitos. Hay algún tramo incómodo cuando aflora la roca pero se camina sin problemas. Una vez pasadas las Gorgues de Llardaneta, cuando el valle se empina para ir a la Canal Fonda, dejé la senda por la izquierda (O), siguiendo un cartel que indicaba al Collado de Eriste. Se puede recortar para dar menos rodeo pero es mucho más incómodo y, además, luego hay que perder cota: no es rentable. Una vez en el Ibón de Llardaneta, lo rodeé por el norte y oeste y pude ver las dos puntas de la Forqueta, más un pico algo más bajo a su izquierda. Se trata de lo que llaman Pico de los Turets en algún mapa de hace 50 años; el topónimo pasó luego a los Picos de la Forqueta y, cuando éstos recuperaron su nombre de siempre, Turets quedó casi en el olvido.
Para subir, remonté una pendiente de inclinación moderada, por pedreras y neveros, apuntando justo a la izquierda de la pirámide cimera. Al llegar al resalte final a pie de cresta, encontré una corta chimenea inclinada y con abundancia de apoyos (I), que me permitió alcanzar la arista muy cerca de la cumbre del Pico de los Turets, que quedaba pocos metros a la derecha (por cierto: estaba sin marcar).
Para ir del Turets a la Forqueta SE, seguí el camino más lógico, fácil y seguro: el filo de la arista. Comencé a bajar por una cresta pedregosa y estrecha sin llegar a ser aguda. Al llegar al punto más bajó, me encontré frente a una escotadura, donde tuve que trepar un poquito tanto al entrar como al salir (I). En la subida subsiguiente, la cresta vuelve a suavizarse y basta con caminar pocos minutos para llegar a este Pico SE de la Forqueta.
De allí a la cumbre principal, bajé caminando por la arista, bastante inclinada al principio. Cerca de la horcada, me cerró el paso un centinela, que pasé rodeándolo mediante una travesía poco difícil (II) por el lado izquierdo (O), un tanto expuesta pero con buenos y abundantes agarres. Una vez en la horcada, la cresta se ensanchó y suavizó llegué, caminando de nuevo, al Pico de la Forqueta.
A continuación, bajé al noreste por la cresta, hasta el Collado de Eriste, apoyando ocasionalmente las manos para pasar algún escaloncillo pero sin llegar a destrepar. Una vez en la horcada, una clara traza en la pedrera marca el camino de vuelta al ibón. Seguí este sendero a la derecha (E) como para volver a la ruta normal del Posets pero, al llegar al torrente que baja del valle que se abre entre dicho pico y Las Espadas, me salí del camino por la izquierda (N) para remontarlo, llevando el cauce a la derecha, hasta llegar a una cubeta donde se acumula nieve casi todo el año, el Forau de la Neu (Hoyo de la Nieve), al pie de la pared oeste del Diente de Llardana.
A partir de ahí, subí a un segundo rellano, al pie ya del Posets, por el nevero de la derecha; es decir, pegado a la pared de la Espalda de Posets, y dando un rodeo final por la izquierda para evitar una banda de roca (la propia nieve me fue indicando el camino). Una vez en este segundo rellano, alcancé el Collado Arlaud superando un resalte rocoso por un corto corredor de moderada pendiente (40º) que también suele tener nieve casi siempre. De aquí a la cumbre de Posets, no tuve más que tomar a la derecha (NE) el ancho y pedregoso lomo suroeste de la Tuca de Llardana.
Desde ahí, bajé por la arista sur, siguiendo el clarísimo trazo que ha dejado en el cascajo el paso de multitud de montañeros. Al llegar al Collado del Diente, me acerqué al mismo y remonté unas terrazas herbosas hasta situarme en el límite de la hierba y la roca, justo bajo una característica placa cerca de la arista norte. Unos hitos van marcando el camino a seguir pero éste es obvio: se trata de ir subiendo por los escalones más altos de la parte de hierba, apoyándose en la roca para mantener el equilibrio (II-). Finalmente, cuando llegué a la vertical de la cumbre, donde la roca deja de ser vertical, giré a la derecha (O) para remontar una ladera pedregosa de poca inclinación. Al llegar a la arista cimera, se ve a la derecha un hito que marca el punto más alto del Diente de Llardana. A pesar de su aspecto imponente, esta espectacular aguja cuenta con esta ruta de subida, de una facilidad sorprendente.
Para bajar al refugio, volví al Collado del Diente por el mismo camino, bajé la Canal Fonda siguiendo profunda la huella que, como es de rigor, recorrerá la nieve o el cascajo. Al salir al Barranco de Llardaneta, el camino, cada vez más evidente y cómodo, me llevó hasta el Ángel Orús con toda tranquilidad.