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- Hora de salida: 7
- Hora de llegada: 8
- Meteorología: Nublado
- Dificultad: Bastante dificil
- Días: 2
- Tipo: Ascensión
- Gps: Sin fichero GPS
- Sin panorámicas
Aguja Tchihatcheff (3052 metros)
1/07/2007
Cresta de Llosas.
Aguja Argarot Sur (3030 m), Aguja Argarot Norte (3035 m), Aguja Tchihatcheff (3052 m) y Aguja Franqueville (3065 m)
Después de varias semanas leyendo las reseñas de los libros y de internet y ?flipando? con algunas de las fotos de la cresta mostradas en esas reseñas, llega el momento de realizar la cresta de Llosas. La idea inicial era realizar la cresta completa hasta el Aneto rematando una actividad muy completa en la cúspide del Pirineo. Sin embargo, las predicciones meteorológicas anunciaban una elevada probabilidad de precipitaciones para el domingo y durante la ascensión por la cresta fueron cayendo varias veces pequeñas bolitas de hielo y agua por lo que decidimos dar por finalizada la actividad en la aguja de Franqueville.
La actividad en sí no es excesivamente difícil y me dio la impresión de que el terreno estaba menos descompuesto de lo reseñado en diferentes fuentes. Quizás el tramo más delicado de todo el recorrido fue la ascensión a la aguja de Franqueville y el descenso desde la brecha que separaba a ésta de la aguja de Tchithatcheff hasta los ibones de Coronas. Por supuesto, el rappel de descenso desde la aguja Tchihatcheff es espectacular y es totalmente aconsejable llevar un par de cuerdas de 40 metros para poderlo descender directamente. Cualquier otra opción parecía bastante delicada. Por otra parte, el ascenso a la aguja Tchithatcheff que a priori me parecía bastante difícil por las fotos que había podido ver por internet no fue para tanto y los pies de gato que habíamos cogido para lo que nos pudiéramos encontrar no salieron de la mochila.
Habíamos quedado en juntarnos en la puerta de Barrabes con Mattin, Adarra e Igertu y allí estábamos todos puntuales a la hora convenida. Después de comer unos bocatas en las escuelas del pueblo cogemos el autobús hacia Vallibierna en el que subimos solos hasta Senarta, en donde recogemos a otro grupo de montañeros.
Después de una hora de autobús llegamos al refugio de pescadores de Vallibierna desde donde partimos hacia el ibón inferior de Coronas, nuestro punto de vivac y de partida para la actividad del día siguiente. En realidad una vez alcanzado el ibón subimos todavía unos metros más hacia la derecha en dirección a la brecha Inferior de Llosas en donde hay un emplazamiento para vivaquear muy bueno y se puede dejar el material sobrante para hacer con menos peso la cresta de Llosas.
Para pasar las horas de tarde que nos quedan decidimos entretenernos subiendo a algunos de los tresmilles de la cresta de Cregueña y el Araguels. Mattin se va hacia la Ag. Juncadella para sumar uno más a la colección, mientras Adarra, Igertu y yo subimos al Araguels. Luego yo me quedo en este último aprovechando las últimas horas de luz del día y descansando en previsión de lo que puede esperarnos al día siguiente y voy siguiendo con la vista a Adarra e Igertu que deciden atacar también la aguja Juncadella. Mientras tanto Mattin, que no tiene bastante, se va hacia la Aguja de Cregueña. Por muy poco no coincidimos repartidos en las 3 cimas. Descendemos hasta el vivac en donde anochece poco a poco mientras vamos cenando. Una noche de luna llena nos hace disfrutar de una agradable velada contando batallitas e historias de montaña.
Cresta de Llosas
Esta actividad ha sido perfectamente descrita por Igertu y Mattin por lo que os aconsejo que visitéis sendos links ya que el reportaje fotográfico y sus comentarios bien merecen la pena.
Por lo tanto, de forma resumida, intentaré describir la ascensión a esta cresta
Datos de Interés:
Cobertura de móvil solo para 112 en diferentes puntos de la actividad.
Horarios:
Vivac (2695 m) ? Aguja Sur (3030 m), 55 min
Vivac (2695 m) ? Aguja Argarot (3035 m), 1h 20min
Vivac (2695 m) ? Aguja Tchihatcheff (3035 m), 2 h
Vivac (2695 m) ? Aguja Franqueville (3035 m), 3h 40 min (perdemos mucho tiempo en el descenso del rappel de la aguja Tchihatcheff).
Total ida y vuelta: 5h 30 min
Después de una noche mirando las estrellas y las nubes que se iban acercando no levantamos sin pereza, además no hacia nada de frío, desayuno rápido, recogemos todo y hacia las 6 de la mañana salimos en dirección de la brecha inferior de Llosas. La cuesta es fuerte para entrar en frío pero se sube por los bloques mejor de lo que presumíamos viéndola desde abajo. Al sobrepasar un nevero en la canal, la abandonamos por uno de los corredores diagonales que atraviesan la vertiente Oeste de la aguja Sur de Argarot y que terminan casi en la misma cima de esta primera aguja, que como demostraron mis compañeros se merece el honor de estar entre los ?elegidos? ya que le separa de la aguja de Argarot una brecha con más de 10 metros de desnivel.
Las primeras fotos del día y la alegría de hacer la primera cima nos hacen pararnos un poco pero en seguida continuamos hacia la aguja de Argarot para lo que hay que atravesar la brecha antes mencionada. Hasta aquí el itinerario es sencillo y tan solo en algún momento utilizamos las manos, más para mantener el equilibrio, que para ayudarse a progresar.
La continuación ya nos obliga a andar con más cuidado ya que tenemos que destrepar hasta la brecha que separa las agujas de Argarot de la de Tchihatcheff. Se puede optar por un par de canalones paralelos y parece que el de la izquierda (en sentido de descenso) está un poco más descompuesto y por lo tanto delicado que el de la derecha con roca más sólida. En cualquier caso, cada uno lo bajamos por donde mejor lo vemos para reunirnos en la parte inferior de la brecha.
Antes de llegar aquí todos teníamos en mente que este podía ser uno de los puntos críticos de la cresta ya que habíamos leído diferentes opciones para abordar la ascensión a la aguja central. Finalmente, después de unos minutos observando todas las posibilidades, decidimos descender unos metros por la vertiente de Coronas para enseguida encaramarnos a unas lajas que nos permiten avanzar horizontalmente hasta que el terreno pierde algo de verticalidad (II) y entonces tiramos directos hacia arriba por una sucesión de resaltes con pasos algo atléticos pero no muy difíciles. Ya en la proximidad de la cresta en lugar de continuar hacia arriba, en donde comenzaría la característica placa blanca inclinada, hacemos un flanqueo hacia el norte para asomarnos por detrás de una pequeña pero esbelta aguja. La sorpresa es que detrás de ella se abre un corredor vertical pero no excesivamente complicado (III) en donde siempre que buscamos lo suficiente se encuentra un buen apoyo para el pie. Este corredor nos conduce hasta la parte superior de la placa blanca inclinada y justo en la base de la chimenea que nos separa de la cima. Esta última chimenea la había visto en varias fotografías en las que me dio la impresión de que odia ser un punto difícil de superar, pero esta claro que la perspectiva de las fotografías no mostraba la realidad ya que esta chimenea, en realidad 2 bloques de granito un poco verticales, esconde muy buenas presas tanto para manso como para los pies y no supone ningún problema superarla (II).
La cima está formada por 2 o tres bloques inclinados y pequeños, donde para situarnos los 4, tenemos que hacer pequeñas acrobacias. Avanzamos unos metros para estar más cómodos y poder observar la posición de los rapeles. Uno queda unos metros más abajo al lado derecho de la cresta (vertiente de Llosas) y que para alcanzarlo hay que destrepar unos metros por terreno de bloque de granito bastante vertical. El otro sale directamente por un diedro vertical de 40 metros que llega hasta la misma brecha que separa la aguja central de la norte o de Franqueville. Como llevamos 2 cuerdas de 60 metros está claro que está segunda opción es la mejor. Con algún pequeño incidente durante la bajada que nos hace perder bastante tiempo nos reunimos los 4 abajo. Se juntan con nosotros un par de navarros que aprovechan nuestras cuerdas para rapelar ya que ellos tan solo llevan una de 48 metros, con lo que tenían un descenso un poco comprometido.
Durante la espera de los rapeles caen algunas bolitas de granizo que nos hace esperar lo peor en poco tiempo, sin embargo, parece que de momento nos da algo de tregua y continuamos hacia la aguja de Fanqueville. Para ello, descendemos unos metros por la vertiente de Coronas y luego vamos subiendo consecutivos resaltes por una zona con roca muy delicada, para mí sin duda la zona que menos me gusto de todo el recorrido, hasta salir a la cresta y en seguida a la cima de la aguja de Franqueville. Durante todo el recorrido el panorama es espectacular, siempre con la vista puesta en el Aneto, el pico Maldito, la cresta de Cregueña, Tempestades, Margalida, Russel, picos de Vallibierna y más lejos Posets, Perdiguero, Cotiella, Bachimala, etc
Aquí decidimos dar por finalizada la ascensión ya que el tiempo parece cada vez peor. Los navarros deciden continuar hasta la brecha superior de Llosas y de ahí descienden por el valle del mismo nombre hasta Vallibierna. Nosotros destrepamos hacia Coronas inicialmente por el camino de ascenso y más tarde saliendo directamente hacia el corredor que separa las dos últimas agujas. Esta zona es bastante delicada pero con cuidado llegamos a los neveros que nos permiten descender rápidamente hacia el ibón superior de Coronas y de allí atravesando amplias zonas de bloques hasta recuperar el vivac.
Aunque no hemos conseguido completar el objetivo inicial de llegar hasta el Aneto, la actividad ha sido una gozada, además he disfrutado un montón de la excelente compañía de mis compañeros Adarra, Mattin e Igertu.